UN CLÁSICO RECUPERADO:
NEW BALANCE 550

Habían dominado el mercado de las zapatillas de running, tenis y hasta el boxeo. Sin embargo, a New Balance le faltaba insertarse, aún, la industria del básquetbol. Así, la marca produjo pares como las 480, las 650 y las 550. Lamentablemente, estas últimas pasaron desapercibidas en su momento, y algunos empleados hasta llegaron a olvidarse del modelo. Ahora, después de casi treinta años de silencio, ha vuelto.






Hablemos de reconocimiento tardío. En los años ‘90, el famoso productor, beatmaker y rapero Pete Rock, llamó a su hermano menor y le propuso hacer un disco. Lo bautizaron como Center of Attention, y llevaba colaboraciones de raperos como Q-Tip, de A Tribe Called Quest, o Large Professor. La productora, sin embargo, decidió cancelar el lanzamiento del disco por diferencias con Pete Rock. Las canciones quedaron guardadas en una serie de cintas que, pensó el productor, jamás verían la luz por esas discrepancias y porque –un detalle no menor– la productora se había quedado con los derechos de distribución del álbum.


Pero se equivocaba. El fenómeno estalló y se dio a conocer por sí mismo. Con apenas un par de singles lanzados en la radio, los fans comenzaron a escarbar por todos lados para encontrar esas cintas perdidas. Desde entonces, el disco se convirtió en uno de los más pirateados en la historia del hip hop. Y el año 2003 tuvo su merecido reconocimiento y lanzamiento oficial. ¿Lo triste? La banda, compuesta por Pete Rock, su hermano Grap Luva, y los MC’s Rob-O y Rass, se había separado seis años antes.



 

¿Puede pasar algo parecido con la moda? Claro que sí. Muchas veces los modelos de ropa o zapatillas llegan al mercado antes de que estemos preparados para ellos. Y una de las historias más emblemáticas pertenece a la New Balance 550, un favorito contemporáneo. Si miramos un par de 550 desde el presente, parece prácticamente perfecto. Un homenaje al básquetbol de fines de los ochenta, con una gama de colores variada. Casual y elegante, puede combinar con todo. Acolchada en su interior para caminar kilómetros y con una reinterpretación de la icónica N de sus costados. En resumidas cuentas, un gran par.





Vamos un poco más atrás. A principios de los ’80, New Balance ya era considerada, por muchos, como un clásico. La marca, fundada en 1906, se había especializado en hacer zapatillas para correr que fueran cómodas, duraderas y funcionales. Pronto comenzó a pasearse por otros deportes con el mismo éxito: ya estaba instalada en el tenis, el  boxeo y el béisbol. Sin embargo, le faltaba dominar una industria en constante expansión: el básquetbol.


Así, sacaron la primera New Balance hecha para el parqué. La 480 debutó en 1983, y se convirtió en una favorita. Silenciosamente, la marca de Boston siguió trabajando a lo largo de los ’80 para sacar otro modelo que se ajustase a las necesidades de los jugadores. En esa época todo era experimentación y aprendizaje. Así, a finales de la década, estrenaron un model –que también volvió a las vitrinas hace poco–. Las  New Balance 650 estaban en la casa.

 


Por ese entonces, la oferta de las zapatillas de básquetbol comenzaba a crecer, y muchas marcas comenzaban a experimentar con nuevas versiones, cortes y diseños. Así que New Balance también se subió a ese tren. Para diseñar una zapatilla nueva, cómoda y lista para las canchas que cerrara la década, llamaron a Steven Smith, un legendario arquitecto de las zapatillas que tiene en su currículum algunos modestos diseños. Tal vez te suenan las Reebok Instapump Fury, las New Balance 1500 o las 997, las Nike Shox Monster, o Yeezy, línea con la que Smith tuvo una larga colaboración.
Smith había reparado en una característica en particular del básquetbol. En una entrevista que dio a la revista Sneaker Freaker el 2022, el diseñador recuerda que «todos los profesionales de ese entonces usaban cañas altas para protegerse los tobillos». Entonces, se puso a sí mismo el desafío de hacer un par de zapatillas que tuviesen un rendimiento igual de bueno en una caña baja.






«La 550 estaba centrada en el desempeño deportivo, pero pensándola desde ahora, también parecía una zapatilla para la calle. Mostraba la variedad que podía entregar New Balance en esa época». Y no era para menos. Con sus círculos en la suela, pensados para un pivoteo más cómodo; la clásica N de la marca repensada desde cero, con una influencia directa en el pop art y el graffiti, que por ese entonces ya comenzaban a tomarse los imaginarios norteamericanos; y –la parte favorita de Smith– el número del modelo en el costado exterior de la marca, algo que, asegura él, se inspiró en el diseño automotriz, había nacido una zapatilla revolucionaria.


En un principio, las bautizaron como P550 Basketball Oxford. Debutaron en el mercado con cierto éxito, y la marca envió enormes cargamentos a países de Asia y el Reino Unido. Pero después de un par de ediciones, las 550 entraron en un largo silencio que duró casi treinta años.







Y el responsable de su regreso tiene nombre y apellido: Teddy Santis. Santis, director de la marca Aimé Leon Dore, que también se desempeña como director creativo de New Balance desde 2021, se encontró con antiguos modelos de la marca en el 2018, cuando aún era un colaborador ocasional. Revisando antiguos catálogos, se encontró con algunos modelos igual de legendarios, como las 990v2 o las 1300 –que ayudó a traer de vuelta en 2019 y 2021, respectivamente–.





Esos modelos abrieron una puerta en la cabeza de Santis. Santis le comentó al medio NiceKicks que “New Balance se trata más de la autenticidad y de la integridad que del hype. Veo una gran oportunidad de contar historias auténticas, con personas auténticas». Para el diseñador, todos los modelos antiguos con que se iba encontrando tenían esa integridad, esa falta de pretensión y ese estilo que él estaba buscando. Eran zapatillas hechas con un ojo muy particular, y quería traerlas de vuelta.



Pero Santis no se conformaba con encontrar los modelos más populares de la época. Continuó en su búsqueda de clásicos, y se encontró con la foto de unas 550. El modelo lo enamoró de inmediato, pero prácticamente no había registros que le permitieran a la marca hacerla de nuevo. Según Joe Grondin, el gerente global de las colaboraciones de New Balance, lo único que pudieron encontrar sobre las 550 estaba en un viejo catálogo japonés. No había información oficial. Pero todavía les faltaba investigar en un nicho aún más útil: los coleccionistas.
Santis y Grondin barrieron las redes sociales en busca de alguien que tuviese unas 550. Escribieron hashtags, rellenaron búsquedas e hicieron escrolleos infinitos, hasta que llegaron a un coleccionista que tenía un par original del ’89 en perfecto estado. Por fin habían llegado a la mítica zapatilla. Ahora, les tocaba ponerse manos a la obra. Diseccionaron el par y comenzaron desde cero.



Con un ánimo perfeccionista, rehicieron y revisaron la nueva versión de las 550 diez veces antes de que saliera al mercado. Fue un trabajo que requirió horas de entrega y un equipo completo, pero ya estaba listo. Desde entonces, este clásico ha vuelto para convertirse en un favorito contemporáneo. Estable, cómodo, elegante, casual y con muchísimos colores a tu disposición. Una de las zapatillas más buscadas durante el 2022, y cuya oferta y valor sentimental no dejan de aumentar. Una lección de que el tiempo, a pesar de todo, es el mejor juez.  



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