DR. MARTENS: BOTOTOS CON LA MÚSICA EN SU ADN

Los Dr. Martens fueron alguna vez un ícono de la contracultura. Un calzado asociado a la música alternativa y la moda callejera. Hoy, ya siendo un éxito en todo el mundo gracias a su estilo y durabilidad, continúan siendo una insignia de actitud y autoexpresión. ¿Pero cómo fue que se convirtieron en los bototos más reconocibles de todos los tiempos? Acá repasamos la historia.







En 1945, Dr. Klaus Maertens, un soldado de 25 años, regresó a Munich con un pie roto tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. El calzado con suela de cuero tradicional de la época le resultó muy duro para su recuperación, lo que lo obligó a ponerse creativo. Maertens diseñó una suela con amortiguación de aire, que le brindaría un mejor retorno de energía y tracción al pisar. Usando una horma de zapatero y una aguja, creó un prototipo de zapato y se lo presentó a un viejo amigo, el ingeniero mecánico Herbert Funk.


Decidieron asociarse para producir este novedoso calzado, utilizando caucho desechado y otros materiales militares en desuso. Durante la siguiente década vieron crecer rápido su negocio, sus zapatos se vendían bastante, sobre todo entre las amas de casa y mujeres mayores. Tal fue el éxito, que el par decidió empezar a hacer publicidad en revistas por todo Europa.







Uno de esos anuncios de Dr. Maertens llegó a manos de la familia Griggs en Inglaterra, quienes ya llevaban casi 50 años fabricando zapatos y botas para trabajadores. La suela de aire creada por estos alemanes les llamó la atención y decidieron comprar una licencia exclusiva para su uso. Con algunos cambios al diseño original, las botas se clasificaron como “Airwair” y se completaron con un lazo negro y amarillo en el talón con el nombre de la marca y el eslogan “With Bouncing Soles” (basado en la propia letra de Bill Griggs). El fabricante británico también decidió cambiar el nombre al inglés, Dr. Martens, y así fue como nació la marca como tal, con el lanzamiento en el año ‘60 salió del modelo 1460, que se mantiene como un ícono hasta hoy.


Al principio, las Dr. Martens eran usadas por trabajadores del correo y las fábricas. Se vendían realmente bien entre la clase obrera. Hasta que tras algunos años, la primera generación de skinheads llegó a Inglaterra (aquella que era fanática del ska) y estas botas se convirtieron en su calzado de elección. Las usaban con jeans y camisas abotonadas. Cabe recordar que la década del ‘60 estuvo marcada por una atmósfera radical, con gran tensión social y un gran movimiento de ideas proveniente de la juventud de aquellos días, que encontraba su forma de expresión sobre todo en la música. Fue en este contexto que, en 1966, Pete Townshend (The Who) se convirtió en el primer rockstar en usar Dr. Martens. Eran no solo un símbolo de orgullo por formar parte de la clase trabajadora, sino de rebeldía y autoexpresión. “Estaba harto de disfrazarme como un árbol de Navidad, con túnicas que me estorbaban para tocar la guitarra, así que pensé en pasarme a la ropa utilitaria”,  recordó Townshend mucho tiempo después.




Durante los 70s, el punk, el glam y el two tone sacudieron a la cultura británica. Todas estas tribus urbanas tenían algo en común: usaban Dr. Martens. La marca realmente tuvo una presencia gigante en la estética de la época. Sobre todo se volvieron importantes para el movimiento punk, eran parte del uniforme de bandas como los Sex Pistols y The Clash, y ya se las llamaba “docs” o “DMs”.

A medida que la música británica fue ganando popularidad en los Estados Unidos y las bandas lograban hacer giras internacionales, también la popularidad de la marca fue en ascenso. Para los 80s y 90s, era usada en el ambiente hardcore y luego en el grunge con grupos como Pearl Jam y Alice in Chains.


Fue por aquel entonces que un joven diseñador de moda las puso sobre las pasarelas. Fue nada más ni nada menos que Marc Jacobs quien, cuando era director creativo de Perry Ellis, decidió lanzar una colección inspirada en el grunge (Spring Summer 93). Ahora suena como algo que cualquier casa de alta moda haría, pero en aquel entonces causó revuelo ver a supermodelos como Kate Moss y Naomi Campbell viéndose como gente normal, con camisas a cuadros y bototos. Ese desfile le costó a Jacobs su trabajo, pero es uno de los más recordados de su carrera.


Fue 15 años después, a medida que el streetwear empezó a dominar en la moda y aquellos jóvenes que crecieron usando la marca comenzaron a liderar la escena, que se volvió a hablar fuerte de los docs. Sus colaboraciones con Raf Simmons y Stussy (2009) fueron seguidas de trabajos junto a Supreme, Bape, Gosha Rubchinskiy, Off-White y Vetements.



Si Dr. Martens se ha vuelto un ícono es porque ha sido capaz de superar la prueba del tiempo. Ha pasado por distintas tendencias, ha sido usada por distintas subculturas, y se mantiene igual, se mantiene relevante aún hoy. Usar Dr. Martens no te define, póntelos con lo que quieras. Esa es su gracia.