TRANSFORMAR LA ESCUELA: NUEVOS MODELOS DE EDUCACIÓN

Cuando se habla de modelos educativos de vanguardia se suele pensar en los colegios que ocupan el método Montessori o en países como Finlandia, sin tener realmente una noción acabada de qué hacen en esos colegios y países. En Chile también se están desarrollando propuestas que apuntan a transformar las escuelas en centros culturales o de innovación, que conecten con su entorno. Aquí te contamos más.





A muchos les cuesta pensar en una aproximación educacional muy distinta a la tradicional, debido a las décadas y hasta siglos que llevamos repitiendo prácticas que pueden resumirse en “el profesor habla, los estudiantes escriben”. Pero no es sólo el formato del maestro que da la clase frente al pizarrón y los alumnos que lo escuchan sentados el que, de a poco, va pareciendo arcaico. Los nuevos modelos educativos también abordan el tratamiento de los contenidos a enseñar, tendiendo más hacia una comprensión orgánica de las cosas, en lugar de dividir todo por materias o campos del conocimiento.




Eso, que puede ser largo y complejo de explicar a través del diseño de un programa educativo, se puede resumir con un ejemplo concreto. El modelo tradicional enseña matemáticas, lenguaje y biología, haciendo una clara división entre ellos. Pero también existe la posibilidad de aprender de una forma más conectada con la naturaleza, que es la fuente y el escenario donde se aplican los conocimientos de matemáticas, lenguaje y biología.

Entonces, en lugar de una enseñanza dividida por materias, se opta por enseñar los fenómenos, y en torno a ellos se aplican los distintos ámbitos del conocimiento. Por ejemplo, se estudia la lluvia. Desde su composición y procesos químicos, pasando por su ciclo natural y todo el vocabulario asociado, y terminando con ejercicios de cálculo que integren operaciones con unidades de medida de líquidos.


Hacia una escuela que propicie una enseñanza de ese estilo, y que además se conecte con las necesidades de su comunidad, apuntan el proyecto Future Edu Space y Modelo Pionero, dos iniciativas chilenas de innovación educativa.
Future Edu Space es una propuesta que busca contribuir a mejorar la calidad de la educación escolar a través de espacios de aprendizaje creativos, confortables y sustentables, que propicien la innovación pedagógica.



La idea base de Future Edu Space es repensar la infraestructura escolar, ligada al modelo educativo tradicional. Rediseñando los espacios de aprendizaje, se pretende desarrollar capacidades tecnológicas innovadoras, que permitan hacer crecer esos espacios en el futuro. Esta iniciativa es desarrollada por investigadores de la Universidad del Bío-Bío, y requiere de un trabajo en conjunto con sostenedores, directores, profesores, arquitectos, diseñadores, constructores y fabricantes.


El prototipo pionero en el país, que cumplirá un rol demostrativo y de transferencia tecnológica, se construirá en el campus Concepción de la Universidad del Bío-Bío. El proyecto estuvo a cargo de los arquitectos Alejandra Bancalari, Carlos Coronado y Valentina Chandía.


El espacio está diseñado con una planta cuadrada que no tiene una jerarquía, sino que promueve distribuciones donde los estudiantes sean los protagonistas de su proceso formativo y no el profesor.  Uno de sus muros es plegable, lo que permite abrirse al espacio contiguo, normalmente patio interior o pasillo, mientras que sus dos muros interiores tienen un “espesor” constituido por mobiliario integrado (repisas, escritorios, puff para sentarse, pizarra, etc). Además, son activos para permitir múltiples opciones.


Modelo Pionero, por otro lado, también promueve cambios arquitectónicos en los espacios educativos, pero como parte de un programa integral que transforme a las escuelas en centros de innovación.
Lo que postula este enfoque educacional es un cambio radical en el modelo de enseñanza, haciendo que los estudiantes se organicen en conjunto para superar desafíos que les permitan aprender, crear e influir en sus comunidades al mismo tiempo.

A través de un programa de asesoría a establecimientos educacionales, que incluye a directivos, profesores y alumnos, gradualmente Modelo Pionero va transformando las escuelas, cambiando los hábitos del modelo tradicional, e incorporando el aprendizaje interdisciplinario, que aproveche las herramientas tecnológicas para motivar a los jóvenes a conectar los contenidos con las necesidades de su entorno. Actualmente, el modelo está siendo implementado en 17 establecimientos de las regiones Metropolitana y de Valparaíso, involucrando a más de 5.000 estudiantes y 500 directivos.

Casos como el de Future Edu Space y Modelo Pionero están a la vanguardia de los proyectos educativos actuales en Chile. Pero también existen, desde hace tiempo, otras iniciativas que invitan a un cambio en el concepto de educación escolar.



Un ejemplo de ello es el colegio Francisco Varela de Peñalolén, donde se cultiva el aprendizaje grupal, no se ponen notas durante toda la enseñanza básica, y en cada curso se admite al menos a un alumno autista o con alguna condición similar, para así, al mismo tiempo, respetar su derecho a la educación, y enseñarle a sus compañeros a tratar con personas con diversas capacidades y percepciones.