PUMA TRC: LO RETRO SE COMBINA CON EL FUTURO

Creada hace más de 30 años como una apuesta para la comodidad y seguridad de los atletas, la tecnología Trinomic llevó diseños futuristas y marcó un antecedente en la historia de las zapatillas. Con muy pocas reediciones en su historia, hoy Puma nos trae sus TRC: modelos inspirados en esta tecnología clásica, como una secuela de los que le dieron a la marca longevidad y prestigio.




Una escena común en la vida de todas las personas que amamos las zapatillas: vemos un par con una silueta bonita, nos gusta, lo compramos y ¡paf! Descubrimos, impresionados, que son incómodas. Intentamos moldearlas a nuestro pie, hacerlas caminar cuadras y cuadras, pero no hay caso: simplemente, no fueron hechas para nosotros.


Lo primero que reconoce el ojo es el diseño, claro. Pero ¿qué pasa si las zapatillas son como un iceberg? La vista es lo primero que nos atrae, pero hay algo, al principio escondido, que resulta tanto o más importante que eso: lo que sentimos al usarlas. Cuando ambas cosas se juntan, tenemos un par ganador. Uno que no nos querríamos sacar ni para dormir.
Correr, caminar y moverse es algo ortopédicamente complejo. Hoy, esto parece una obviedad, pero hace algunas décadas no lo era tanto: dicen que las primeras zapatillas de básquetbol le reventaban los tobillos a los jugadores, y que las zapatillas para correr dejaban tantos callos que uno, inevitablemente, tenía que darse pausas para una buena recuperación.

 

Fue en la explosión de la tecnología de las zapatillas que Puma quiso abrirse paso entre los diseños que miraban al futuro, y le dio su propio sello a la estabilidad, la comodidad y la protección a las lesiones. Era el año 1990, y de pronto una imagen les dio una idea: los panales de abejas les parecían parte esencial de la arquitectura de la naturaleza. Estables, un aporte crucial para los ecosistemas, e increíblemente armoniosos. ¿Cómo darle al deporte su propio panal?



Así nació la tecnología Trinomic: una apuesta porque correr ahora fuera más sencillo. Con siluetas gruesas, llenas de elementos particulares para la época, como cordones anchos, ojales sobrepuestos o lengüetas acolchadas, las Trinomic dieron a estabilidad, comodidad y protección a millones. Con los años se convirtieron en una piedra fundacional en la tecnología de las zapatillas, y un sello de garantía inmediatamente reconocible en las Puma. En los pies estaba la comodidad, frente a los ojos, el diseño hexagonal, igual a un panal.


La tecnología Trinomic significó un avance importante, y una muy grata sorpresa en los pies de corredores o, simplemente, gente que necesitaba un calzado cómodo para entrenar más de una disciplina. En su búsqueda constante por nuevas formas y funcionamientos, las Trinomic sirvieron como un trampolín para catapultar nuevas tecnologías, como la Disc. Sin embargo, esto también provocó que salieran del mercado relativamente rápido, como el testimonio de una gloria inmediata, pero también pasajera.

 
Aunque bien dicen que la moda es cíclica, y hay clásicos que siempre están destinados a volver. Para el 2006, dieciséis años después de que se hubiese inventado la tecnología Trinomic, Puma decidió revivir sus antiguas siluetas, que seguían estando en el futuro. Con un estilo grueso y diseños futuristas, la marca parecía dar una declaración de principios: en una época en que las zapatillas apostaban por ser discretas, y la moda del skate seguía ganando territorio en todo el mundo, ellos volvían al invaluable estilo retro de las zapatillas para correr.





Hoy, reinventando una pieza de la historia del estilo urbano, Puma se inspiró en su tecnología Trinomic para traer las nuevas TRC. Esta nueva edición nos presenta suelas más gruesas y pares mucho más livianos que las Trinomic originales: una nueva manera de pensar un clásico con todos los beneficios que pueden dar treinta años de historia. Todo esto sin perder estilo, comodidad y aún entregando un diseño de vanguardia.

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