7CAPAS: RECICLANDO TABLAS DE SKATE

Las tablas rotas son para los skaters lo que las pelotas pinchadas para los futbolistas: el fin del juego. Gracias a 7Capas, sin embargo, desde hace un tiempo que a las tablas que ya no están para ser usadas se les puede dar otra vuelta creativa. Este proyecto les da una nueva vida, convirtiéndolas en objetos de decoración. Aquí te contamos todo.




Francisco Oyarzún y Daniel Campillay, fundadores de 7Capas, comenzaron hace algunos años a rescatar y reconvertir pedazos de skates viejos, desarrollando un emprendimiento que hoy ofrece una creciente variedad de productos que combinan reciclaje y trabajo hecho a mano.



7Capas partió como una idea entre 2016 y 2017, cuando Francisco y Daniel se pusieron a pensar en la cantidad de tablas que quebraban y todo el desecho en madera que esto generaba. Daniel tuvo la idea de aprovechar este material fabricando pequeños juguetes, y como Francisco tenía acceso a un taller de muebles perteneciente a su familia, decidieron hacer el primer prototipo.
En ese momento se dieron cuenta del potencial que tenían para realizar lo que fuera con las tablas de skate recicladas. Comenzaron con cosas pequeñas y, a medida que desarrollaban la técnica, fueron creando productos cada vez más grandes y de mayor complejidad, llegando a realizar piezas enfocadas directamente en el diseño y decoración funcional, desde una mirada sustentable.

 
“Nos sentimos parte de un movimiento más grande y que ha buscado a través del arte y la sustentabilidad generar un impacto positivo en diferentes disciplinas, intentando siempre concientizar sobre la importancia que tiene el cuidado del medioambiente y de cómo, mediante la creatividad y el reciclaje, se puede lograr una escena sostenible”, comenta Francisco.



Actualmente, además de ellos dos, también está Jorge, papá de Francisco, como jefe de taller. Él ha sido el encargado de enseñarles todas las técnicas del oficio de la carpintería que hoy manejan para realizar sus obras con la mayor pulcritud. Operación de máquinas de corte, lijado, cepillado, fresado, prensado… Todo eso y más han debido dominar en 7Capas para llegar a lo que puede verse en las fotos que acompañan este texto.


“Dentro de nuestros referentes que están en línea con nuestra visión podemos mencionar a Haroshi, quien realiza esculturas con tablas de skate recicladas, y por otro lado a AdrianMartinus, que son un equipo que recicla las tablas de skate para fabricar productos de diseño para el hogar”, explica.
 


Durante los años que llevan recuperando y reutilizando las tablas desechadas, han generado redes en la comunidad de skaters, con marcas, asociaciones y clubes que se han comprometido con la causa y les brindan apoyo acopiando tablas rotas, para luego coordinar su retiro. Eso los llevó a implementar su propio centro de acopio en Puente Skate, comuna de Puente Alto.


 



Junto a esos grandes pasos dados en pos del reciclaje, 7Capas no ha dejado de avanzar también en lo artístico. O en lo artesanal, si se prefiere. El rótulo distintivo pierde importancia cuando se llega a ver y tocar una de las piezas de este estudio. Por lo mismo los han invitado a participar en distintas ferias de diseño, como también ferias navideñas, ferias culturales y municipales, siendo siempre muy bien recibidos. Además, han empezado a abrir las puertas de su taller para todas las personas que desean conocer su trabajo, recibiendo incluso a cursos completos de diversas instituciones educacionales, con los que han realizado pequeños workshops para explicar el oficio que tanto disfrutan.


De esa forma se completa el círculo integral, que combina creatividad, comunidad, traspaso del conocimiento y sustentabilidad. Un trabajo en profundidad, con muchos niveles, que le hace honor al nombre 7Capas más allá de la referencia directa a las tablas que lo inspiran.




Y con ese trabajo, el reconocimiento llega. Así lo cuenta Francisco: “A la mayoría de la gente le encanta el arte que hacemos, y más aún cuando lo ven en vivo y en directo, más que por internet, ya que en ese momento es donde se logran apreciar los detalles de la pieza y se genera la conexión con el sentido, el trabajo y la entrega que se da a cada producto que tienen en sus manos”.